Esta obra simboliza la conexión eterna entre un padre y una hija a través del arte. Cada punto tejido refleja habilidad, dedicación, amor y pasión compartidos, creando una unión íntima y duradera.
constituye un acontecimiento de suma relevancia para el mundo del arte latinoamericano. Una ocasión única que convierte a la ciudad de Santo Domingo en epicentro de la creatividad y la expresión artística, donde convergen pasado, presente y futuro en un vibrante diálogo visual.